Los hombros, las exageraciones, los colores chillones, los materiales brillantes y el exceso de complementos, fueron las propuestas del diseñador Marc Jacobs para Louis Vuitton Otoño-Invierno 2009/2010.
Jacobs ha querido plasmar su amor por los años ochenta a la manera parisina, conservando las transparencias y el encaje, los collares descomunales, y el efecto arrugado. Hay siluetas anchas y hombreras enormes, colores arena, y tejidos de efecto metalizado, y otras ajustadas al cuerpo retomando el espíritu de la mujer de la época dorada y el glamour.

Entre los colores destacan el negro, azulón, cobalto, gris cobrizo, esmeralda, musgo, coral, rojo pasión, rojo cereza, frambuesa, berenjena, champán, marfil, morado y rosa empolvado.
La combinación de colores es espectacular como lo es la gama completa de complementos: empezando por los tocados, pasando por los mitones extra-largos y desembocando en los bolsos.